En el 2019, cuando el Tributo al Futuro completó 15 años de historia, más de 4 mil personas estuvieron unidas por la creencia en el ser humano y por la oportunidad de contribuir para que centenas de adolescentes tengan acceso a una educación de calidad y puedan emprender en el campo junto a sus familias, preservando el medio ambiente. Con el tema “uniendo personas que creen en las personas”, la campaña del último año recaudó R$ 2 millones, habiendo movilizado no solo a Integrantes Odebrecht sino también a la sociedad.
Empresas como Braskem, Cetrel, Atvos, Odebrecht S.A., OR, OEC, Grupo A TARDE y Federación de las Industrias del Estado de Bahía (FIEB) fueron sede de movilizaciones que presentaban la iniciativa, recibían donaciones y mostraban un poco del fruto de las contribuciones, a partir de productos de la agricultura familiar hechos con cultivos de los beneficiarios – jóvenes estudiantes de las Casas Familiares, escuelas rurales asociadas de la Fundación Odebrecht en la realización de su Programa Social, PDCIS. “Ampliamos nuestras conexiones y establecemos nuevos espacios de diálogo. Estos intercambios fueron de suma relevancia para que mostrásemos la actuación de la Fundación para más organizaciones y la importancia de la campaña para la educación de adolescentes”, expresó Thiago Maciel, responsable de la campaña del 2019 del Tributo al Futuro.
Dentro del Grupo Odebrecht, cerca de 150 Integrantes actuaron en sus Negocios como Agentes del Futuro, incentivando a sus colegas a comprometerse y a traer a sus amigos para apoyar la causa. Al apoyar voluntariamente la movilización, ellos hicieron su parte para el resultado de la campaña. Ada Ferreira, de Prosub-EBN, cree que, por medio del Tributo al Futuro, es posible hacer la diferencia para la construcción de una sociedad más justa. “La gran motivación de formar parte de esta iniciativa es creer en el potencial del ser humano y en la capacidad de evolucionar por medio de la educación. El Tributo está ayudando a formar estudiantes, dándoles a ellos la oportunidad de capacitarse y ampliar sus conocimientos”, opina.
Recuerde
Los recursos captados por la iniciativa son depositados directamente en la cuenta de los Fondos Municipales de los Derechos del Niño y del Adolescente por medio del Consejo Municipal de los Derechos del Niño y del Adolescente (CMDCA) que, después de la aprobación de proyectos a través de edicto, los transfieren para la Casa Familiar Agroforestal (Cfaf), Casa Familiar Rural de Igrapiúna (CFR-I) y Casa Familiar Rural de Presidente Tancredo Neves (CFR-PTN). Estas instituciones son escuelas rurales de enseñanza media integrada al técnico localizadas en el Bajo Sur de Bahía y que forman parte del Programa Social de la Fundación Odebrecht.
