Los pasantes de Ocyan vivieron una verdadera inmersión en la historia de nuestro fundador, Norberto Odebrecht, y del Grupo Novonor al participar del Programa Cultura y Memoria realizado por la Fundación Norberto Odebrecht. La iniciativa tuvo lugar los días 4 y 5 de mayo, en un encuentro presencial en la región de Baixo Sul de Bahia.
Durante la visita, los integrantes de Ocyan conocieron de cerca uno de los lugares más significativos de la historia de Norberto Odebrecht: la Serra da Papuã, en la ciudad de Ibirapitanga (BA), donde se realizó una exposición con elementos históricos de la vida y carrera profesional.
“Fue la primera vez que se exhibieron artículos del antiguo Centro Cultural en otro lugar, y ninguno sería más simbólico que Serra, donde el Dr. Norberto se inspiró”, explica Cristiane Nascimento, responsable de Sostenibilidad, Alianzas y Comunicación de la Fundación Norberto Odebrecht. “Acercar a los integrantes del Grupo al legado de nuestro fundador es lo que permite que Nossa Cultura se mantenga fuerte, y es uno de los principales objetivos de nuestro trabajo”, dice.
Integrante de Personas & Organización de Ocyan, Priscila Fidelis dice que era evidente el propósito del Grupo de alinear su desempeño con un impacto positivo. “La empresa está muy preocupada por las comunidades que nos rodean, y esta es una parte muy importante del desarrollo de nuestros aprendices”, dijo.
Encuentro con jovenes
En Serra da Papuã, los pasantes también pudieron plantar árboles nativos de la Mata Atlántica con la Organización para la Conservación de la Tierra (OCT), una de las ONG locales que realizan el Programa Social de la Fundación. Y el día anterior visitaron la Casa Familiar Rural de Presidente Tancredo Neves (CFR-PTN), donde fue posible presenciar el día a día de los jóvenes en formación y conversar con uno de los grupos.
El momento fue de gran emoción y de intenso intercambio de experiencias. Las conversaciones reforzaron Nossa Cultura en la práctica, mostrando cómo los jóvenes de la escuela rural y Ocyan, a pesar de vivir realidades tan diferentes, están conectados por sus valores y el deseo de hacer una diferencia en el mundo.
“Una semilla nació en mí. Ver cómo los jóvenes en formación quieren mejorar su vida y la de sus padres, ver este inconformismo… Los aquí presentes tampoco se conformaban y querían construirse una vida mejor. Así que pudimos identificarnos mucho con los jóvenes”, dijo el aprendiz Patrick Felix.
A su juicio, el encuentro también resaltó la responsabilidad que tiene cada integrante de impulsar la transformación social. “Saber que el trabajo que hacemos en las oficinas o en alta mar sirve no solo para el Negocio, sino también para apoyar la vida de adolescentes como estos, aquí en Bahía… eso cambia nuestra visión”.
