Fue oficialmente concluido el programa de voluntariado En la Onda del Bien, de Ocyan en colaboración con la Fundación Norberto Odebrecht. La iniciativa promovió, en los últimos meses, cerca de 120 encuentros de tutoría entre jóvenes de las Casas Familiares del Bajo Sur de Bahía e integrantes de la empresa de petróleo y gas para incentivar el desarrollo de planes de vida y carrera de los estudiantes. Desde el lanzamiento del programa, en agosto, fueron más de 800h voluntarias dedicadas. La clausura de En la Onda del Bien reunió a más de 50 personas y sucedió presencialmente en las ciudades de Igrapiúna y Nilo Peçanha (BA), donde están localizadas dos de las tres escuelas rurales colaboradoras de la Fundación en la ejecución del PDCIS, su Programa Social.
Las tutorías ayudaron a los jóvenes beneficiados a definir sus objetivos profesionales. Y, en muchos casos, rindieron resultados tangibles: el tutor Gustavo Galan, por ejemplo, involucró a sus colegas en el programa – juntos, ellos están trabajando en una aplicación automatizada para ayudar a Maíra de Sena, la joven tutorada, a monitorear sus resultados en la propiedad de la familia. Ya Consuelo Cortes, que llegó a visitar presencialmente la propiedad de la joven Raíres Teles, pudo desarrollar una serie de cálculos que le ayudarán a reinvertir en su negocio rural y valorizar su trabajo.
Aspectos socio-emocionales también fueron abordados durante el voluntariado. “Este programa fue sobre conocer personas. Vinimos a ver, concretamente, cómo es la vida de estos jóvenes”, expresó Carlos Alberto de Almeida, integrante de Ocyan que realizó tutorías con el estudiante Diego Santos a lo largo de los últimos meses. “En las tutorías, intenté plantar una semilla, hablar de planificación, de dedicación, de esfuerzo para lograr lo que se quiere”, cuenta Carlos.
Conversaciones sobre cómo conquistar sus sueños también beneficiaron a Tairone da Silva, estudiante de la Casa Familiar Rural de Igrapiúna (CFR-I). “Tuve un gran aprendizaje. No solo para mi vida personal, sino también profesionalmente. Mi tutor me dio un apoyo para que abra aún más mi mente, y le agradezco mucho”, expresó él, que recibió la tutoría de Edney Coutinho. Y para Caroline Mozer, que fue tutora del joven Alan Silva, los beneficios no quedan solo para los tutorados. “Crecimos como personas. Fue un verdadero ciclo de aprendizajes, que generó cambios positivos en cada uno de nosotros que participamos de esta jornada”, expresó.
